En la provincia de Sevilla, el mes de agosto se cerró con 226.253 personas desempleadas. Si lo comparamos con el pasado mes de julio, el número de parados ha aumentado en 2.018 personas (0,90%). Es cierto que habitualmente es un mes difícil, pero lo que refleja la difícil situación que vivimos es cuando comparamos estos datos con el año anterior. En relación con el mismo mes del pasado año, se produce un incremento de 40.340 desempleados más, lo que supone un incremento porcentual del 21,70%.
Estas cifras evidencian el enorme esfuerzo del sector empresarial y las personas trabajadoras por recuperar la normalidad económica y la vuelta a la actividad, en un entorno de gran incertidumbre marcado por los rebrotes de la Covid-19, las restricciones y las decisiones de algunos países de nuestro entorno.
El fuerte impacto de esta crisis sanitaria y sus efectos en la actividad económica y el empleo, obligan no solo a mantener en el tiempo las medidas ya adoptadas, sino a intensificarlas para aportar adaptabilidad, seguridad jurídica y confianza a las empresas y a los inversores, a través del diálogo social, en una situación tan excepcional como la que estamos viviendo en estos momentos.
Debemos situar a la empresa como el elemento clave para la reactivación, pues sólo desde la promoción empresarial es posible la recuperación económica y la confianza y, por tanto, volver a los niveles de bienestar y empleo que este país iba alcanzando antes de esta crisis.
Además, seguimos insistiendo en la necesidad de ser responsables. La economía sevillana no podría soportar nuevas medidas de confinamiento que supongan otro parón o una intensa bajada de la producción, por lo que es preciso seguir insistiendo en aplicar con firmeza las medidas indicadas por los responsables sanitarios y los departamentos de prevención de las empresas.