En la provincia de Sevilla, el mes de enero se cerró con 230.652 personas desempleadas. Si lo comparamos con el pasado mes de diciembre, el número de parados se ha incrementado en 4.796 personas (2,12%). En relación con el mismo mes del pasado año, se produce una subida de 37.000 desempleados más, lo que supone un incremento porcentual del 19,11%.
Estas cifras son muy preocupantes. La tasa de paro se sitúa en 24,88% (926.900 población activa), es decir, que uno de cada cuatro trabajadores está en paro. En estos datos, además, no se contabilizan aquellos trabajadores que están en ERTE, que en la provincia de Sevilla actualmente son 22.809, a 31 enero, según la Seguridad Social.
La vacuna es la medicina de las personas pero también es la medicina de la economía. Las empresas sevillanas no podría soportar otra ola ni más medidas de confinamiento que supongan otro parón o una intensa bajada de la producción. Por ello, desde la CES queremos hacer una llamada a todas las Administraciones, a todos los niveles, para que hagan todo lo posible por coordinarse y administrar la vacuna a la población cuando antes. En este sentido, el papel de la sanidad privada debe ser mucho mayor, tanto en la prevención y en la atención de los enfermos de Covid, como en la vacunación. La colaboración público-privada es clave. Hay que trabajar con los sectores especializados como sanidad privada, farmacéuticos, laboratorios…
Como vemos el fuerte impacto de esta crisis sanitaria y sus efectos en la actividad económica y el empleo, obligan no solo a mantener en el tiempo las medidas ya adoptadas, sino a intensificarlas para aportar financiación, apoyo, seguridad jurídica y confianza a las empresas y a los inversores. En una situación excepcional las empresas necesitan medidas excepcionales. Sin empresas no hay recuperación, ni de la economía, ni del empleo, ni de los niveles de bienestar que íbamos alcanzando antes de esta crisis sanitaria.
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